Hace unos días mi chico me dijo
que se le había ocurrido el sitio perfecto para una sesión de fotos. Me ha
sorprendido mucho su iniciativa porque normalmente tengo que insistir bastante
en que salgamos a buscar sitios nuevos para las fotos, pero esta vez se le veía
con ganas, por lo que pude intuir que el sitio debía de valer la pena. Así que cámara
en manos, subimos al coche y después de un corto viaje llegamos a un precioso
campo de flores. No podía estar más contenta: mi chico había acertado plenamente
y el look que yo había escogido, sin saber a dónde íbamos, encajaba
perfectamente. Hasta aquí todo perfecto.
Some days ago, my husband told me that he had
found the perfect spot for our next photo shooting. It really caught me by
surprise as he is usually rather reluctant to searching for new settings for
our sessions, but this time it was obvious he was excited therefore I figured
the location must really be worth it. So, camera in hand, we got into our car and
after a short drive we reached our destination: a wonderful field of flowers. I
was thrilled with my husband’s election and happy to discover that the outfit
that I had chosen, without even knowing where we were going, was just perfect
for this set. So far so good...
